Parque Bilbao 65 Congelados Picazo-Jesuitinas 64
La gran Victoria del año llega en un momento especialmente difícil, tras cinco derrotas consecutivas. Con varias bajas afrontamos un encuentro contra el primer clasificado, que a priori se presentaba como una derrota abultada. Sin embargo, pronto comenzamos a competir de igual a igual, e incluso a superar al equipo contrario.
La primera parte fue de bastante ritmo, principalmente el primer cuarto, con bastantes puntos. A pesar de ello nos mantuvimos en el partido, e incluso en el segundo período conseguimos un parcial muy favorable, que nos dejaba al descanso con 9 puntos de ventaja y la sensación de que realmente podíamos ganar.
Sin embargo, el comienzo del tercer cuarto fue muy desconcertante, y con un parcial de 2-12 en los seis primeros minutos, C.Picazo se ponía otra vez por delante.
No se nos fue la cabeza en demasía, ni tan siquiera cuando el árbitro, el inefable e impresentable Muñoz, se inventó una falta descalificante a Raúl. La actuación bochornosa y prepotente de este sujeto merecería un capítulo aparte. Ni siquiera entonces consiguió Congelados Picazo sacarnos una amplia diferencia (la máxima de todo el partido fueron los 9 puntos en contra, mediado el primer cuarto).
Un par de correcciones defensivas, y el cambio de nuestro ritmo de ataque de los últimos minutos, nos permitió engancharnos de nuevo al partido, e incluso llegar al final del mismo con una cómoda diferencia. Así, entramos en los dos últimos minutos con 8 puntos, que parecían ya suficientes. Sin embargo, nos complicamos la vida en ese tiempo final, debido a una retahíla de faltas y de rebotes ofensivos que el equipo contrario cogía tras fallar el último tiro libre. De esta manera tan agónica, C.Picazo se fue acercando punto a punto, e incluso dispuso de una última posesión para ganar el partido. Defendimos bien y fallaron, Iker cogió el rebote y fue objeto de falta personal, que por cierto el árbitro no consideró sancionarla como falta antideportiva.