Partido que habíamos aplazado de la primera jornada, por todos los reconocimientos médicos que teníamos pendientes. No sé si nos viene mejor o peor jugarlo en esta fecha, aunque ellos también tienen bajas por lo visto.
Se me antoja que tenemos opciones de triunfo, aunque no tengo idea de lo que va a plantearnos este equipo entrenado por Txus. Volvemos a encontrarnos en una cancha, espero que volvamos a ganar esta vez.
La defensa contraria nos sorprende. Gran atasco en ataque, parcial de 0-13 a los cinco minutos. Entonces, mentalmente me pasan por la cabeza dos estados: uno, derrotismo, esto tiene muy mala pinta, nos van a dar una paliza inesperada, Txus me dejará en evidencia, y nos iremos a casa con la sensación de que hemos madrugado para nada; dos, paciencia, pese a todo sólo perdemos de 13, podemos ganar. Elijo el segundo estado. Además, me creo que será así.
Y lo es. Con la ayuda desde el banquillo de Asier, recomponemos el ataque, lo hacemos más práctico y fluido. Con la ayuda de algunos jugadores de los que en la tele llaman de la segunda unidad, subimos la intensidad defensiva. Con eso y el reparto de los puntos entre varios jugadores, conseguimos ponernos por delante.
Un parcial final de Independiente empata el partido a un minuto para acabar. Entonces, una última posesión nos facilita un triple salvador que nos da una merecida victoria, quizá algo inesperada según comenzó todo.
Amigos para siempre
No hay comentarios:
Publicar un comentario